LA PANDERMIA. UN
ANTES Y MUCHOS DESPUÉS
El mundo cambia por las buenas o
se destruye por las malas, pero cambia…
Él pensó. Tal vez estoy equivocado. No sé. Es probable que esta sea la
realidad de un futuro próximo, lleno de incertidumbre. Y pensó sólo para sí:
Creo que el corona-virus plantea que habrá un “antes” y muchos “después”…
El “antes” era ayer, cuando la gente se amontonaba en todas partes, como
presuponiendo que todos estaban sanos y nadie pensaba o imaginaba que llegarían
los virus a contagiar en forma contundente.
Los “después” son hoy y quizás seguirán siendo mañana y pasado mañana, y
quién sabe hasta cuándo…cuando la gente no pueda confiar en la salud propia o
de los demás; cuando haya que perpetuar el uso de la mascarilla; cuando haya
necesidad de mantener previsiones en el transporte público y de evitar las aglomeraciones y de salir de casa
lo menos posible; cuando los profesores y los alumnos deban conservar la obligación de la distancia mínima, y lo mismo cuando se trate
de trabajos en equipo y en las fábricas, en los laboratorios y demás servicios.
E igual sucederá con los actores de teatro y cine…y…y…
Sí. Desconfianza generalizada. La vida ya no será igual. El virus ha
venido a distanciarnos. Comunicación, familiaridad, amor y amistad a distancia.
En síntesis, humanidad coartada…!qué esperanzas! Dios quiera que yo esté
equivocado, muy equivocado. No quiero ser profeta negro.